Haciéndonos
eco de la preocupación que los obispos vienen manifestando, en reiteradas
oportunidades, respecto del crecimiento exponencial del narcotráfico y las
adicciones en nuestro país, y en vista de la realización de manifestaciones
públicas, en nuestra ciudad de Córdoba, promoviendo la cultura de las
adicciones, ante el silencio llamativo de muchos de los responsables de bregar
por la vida de tantos niños, adolescentes y jóvenes, desde la Pastoral de
Adicciones de la Arquidiócesis de Córdoba queremos decir:
Sembremos
Percibimos, en estos días, fuertes lobbies a favor de la despenalización, producción y consumo libre de la marihuana (cannabis). Detrás de la bandera de un supuesto uso terapéutico se esconde un pretendido uso recreativo. Se argumenta que sería el fin del narcotráfico de esta sustancia. Desde la Pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis de Córdoba queremos anunciar la buena noticia de la vida y decir, con fuerte voz, que las drogas no son el camino para la felicidad. ¡Las drogas matan!
Nos unimos a todos aquellos que trabajan en el ámbito de la prevención de las adicciones y el acompañamiento de los que las sufren. Los alentamos a seguir haciéndolo y les ofrecemos nuestra cercanía y compromiso, en la construcción de redes sociales que nos ayuden en la búsqueda de nuevos caminos para nuestros niños y jóvenes.
Sembremos vida con la cultura del trabajo y el sano encuentro. Sembremos oportunidades para que los jóvenes se sepan importantes y útiles a la sociedad. Sembremos nuestras familias de escucha y cuidado de cada uno de sus miembros. Sembremos esperanza.
Pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis de Córdoba.