Durante el fin de semana fue el retiro de animadores de
pastoral juvenil de nuestra parroquia. Fue un espacio para que los jóvenes pudieran
hacer un alto en su vida para conocerse a sí mismo y dar gracias por el don de
la vida. Para darse cuenta que los demás también son importantes, para tener un
encuentro con Cristo y dejar que Él ilumine su vida.
Como comunidad parroquial rezamos para que cada joven
celebre su vida a la luz del plan que Dios tiene para él y así se empeñe en
construir su vida y la de los demás según el proyecto de Dios.