Virgen
de Lourdes,
que
congregas a las multitudes junto a Ti:
Tú
eres la Madre de Dios y de los hombres.
Hoy
vengo a Ti para escuchar tu voz
Que
me llama a creer en Jesucristo
y vivir de acuerdo a su Evangelio.
Vengo
a Ti con todo lo que tengo,
a confiarte mis preocupaciones y las de muchos otros
que
también necesitan de tu ayuda.
Da
salud a nuestros cuerpos,
da
trabajo y alegría a nuestras familias,
da
confianza a los que sufren lejos del hogar.
Virgen
de Lourdes,
que
amas a cada uno de tus hijos:
Tú
eres la esperanza de cuantos venimos a Ti.
Enséñanos
a querer a Jesucristo
para
formar con Él un mundo más justo
donde
nos amemos los unos a los otros.
Amén.